Hoy hay tres cuervos tras los cristales. El viento apacigua el polvo de la calle, lo engullen las esquinas, resbala por las alcantarillas y se pierde en el abismo. Desaparece como un cobarde. Regresas al pasillo. Recorres cansado los años que separan una foto de otra, y a esa otra de ahora. En la otra ventana el paisaje es distinto; y en la otra, y en la de más allá. Entras en la habitación dónde casi nunca entras, sólo estás. Te sientas al borde de la cama dónde casi nunca duermes y abres el cajón de la mesita que casi nunca abres. De una caja de cartón escrita a mano por arriba sacas todas esas cosas, las lees, las tocas y las hueles. Y miras esa foto que casi nunca miras.
Después, sigue sin ocurrir nada. Los cuervos ya se han ido. Sólo queda el viento; y también se irá. Pero ya no importa.
Los tres cuervos están de pose y en la onda...muy guapa Mónica.
ResponderEliminarQue bien describes los sentimientos amiga, un abrazo.
Gracias Fernando, amigo! Un abrazo
EliminarDesasosegantes tus palabras, ni que hitchcock te poseyera: esos paseos por la casa, esas miradas, esos cuervos...
ResponderEliminarSalu2
Jjaja....que grande Hitchcock...pero llega el sosiego de tus palabras, al fin pudiste:D Que bueno verteeee, JCJ, que bueno..
EliminarUn grandísimo abrazo
¡Que maravilla Moni. Vaya creatividad y sensibilidad. Real como la vida misma. A veces suelo hacer cosas así, y esto lo dan el pasar los años. Cajas, recuerdos, libros fotos y viejas postales, cachivaches que suelo mirar raras veces. Has descrito de maravilla el paso del tiempo. Y la foto fantástica.😘
ResponderEliminarCreo que todos hacemos cosas así, Katy, bueno, menos los zombies...que los hay.
EliminarMil gracias amiga, guapísima!!
Un beso
·.
ResponderEliminarMe ha encantado ese retorno a un pasado cualquiera, que asoma por cualquier resquicio para sumirse en cualquier nada. Y después, ya nada importa... hasta que aparezcan otros tres cuervos que te hagan sintonizar de nuevo.
Juan Carlos tiene razón, resulta algo desasosegante... ¡pero tan bello!
Y la foto... no por conocida su afición a las antenas resulta menos bonita. Muy buen blanco y negro.
un beso Móni
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LMA · & · CR
Los cuervos saben mucho de nostros, ñOCO. De ahí su éxito :D
EliminarGracias mi ñoco, dos besos
Me gustó mucho tu texto, estupendo relato que me mantuvo expectante :))
ResponderEliminarY qué decir de la imagen, me encanta por su fuerza expresiva, como si esos tres cuervos fueran anuncio de un mal augurio.
Un beso.
Muchas gracias Manel, los cuervos son símbolo de buena suerte, si te han dicho lo contrario, te han mentido:)
EliminarUn abrazo
Si que ocurre Moni, aunque el tiempo pasa...retornan esos recuerdos que nunca desaparen.
ResponderEliminarEl b/n es fantástico.
Un beso.
Gracias Laura, el pasado vuelve, sí. Pero para empujarnos al presente...
EliminarUn besazo
Mira que a mi me gustan los pájaros...pero los grajos y las urracas...
ResponderEliminarY entre una cosa u otra me quedo con el texto, sin despreciar la foto,¿eh?
Un beso.
Pues son muy divertidos, hay que ver lo bueno en todos los seres...Gracias tejón, abrazo enorme
EliminarBonita imagen con lo cuervo tomando como posadero la antena de televisión. Y un relato que complementa muy bien la imagen.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Antonio, encantada de que te haya gustado
EliminarUn abrazo
Bonita foto y bonita historia de fondo, aunque a uno de los cuervos se le ve bastante mosqueado ¿será por el viento o será porque no sale en ninguna de las fotos que hay en esa misteriosa caja de cartón?
ResponderEliminarBesines utópicos, Irma.-
Jjejeje...sí tiene cara de mosqueado, a saber, igual han discutido de política:D
EliminarUn placer, como siempre, tenerte cerquita, Irma, un millón de gracias:))
Besines utópicos!
Los cuervos se fueron pero llegaste a tiempo para recordarlos y mirarlos 'cuando abras ese cajón que casi nunca abres' ... también el viento volverá.
ResponderEliminarPor suerte todo o caso todo vuelve y el paso del tiempo es una es una buena señal de vida ...
Me gusta mucho la foto y tu magnífico y reflexivo texto ...
Un abrazo
Muchas gracias Esmeralda, sé es una suerte estar para ver el tiempo pasar, un beso;)
EliminarLa foto es extraordinaria, pero no son cuervos son tres grajas leonesas (Corvus frugilegus), la única población de esta especie en la Península Ibérica, todo un lujo el que tenéis. Guapísimas las palabras que acompañan la foto, me han encantado. Un fuerte abrazo desde el mar.
ResponderEliminarExacto!!!Jejejee, a ti no he podido "engañarte", mecachís...Pues sí, un lujazo, unas aves realmente raras, inteligentes y curiosas. Las grajas.
EliminarMuchas gracias Germán, un placer mandarte un abrazo y otro al mar:)
Precioso, amiga... Me encanta todo... La imagen, con los animales al contraluz, te quedó de cine
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias amigo! Un abrazo grande
EliminarGenial la foto, Moni. Tus letras, pocas, precisas, bellas...
ResponderEliminarPor unos momentos me he visto en esa habitación abriendo esa caja, mirando, leyendo, acariciando, rescatando recuerdos. Lo has descrito tan bien...
El tiempo que se escurre entre los dedos, como el agua, y que va dejando un reguero de vivencias que atesoramos en una caja con amor.
Precioso texto.
Besos a montones.
Muchísimos besos a tí y a tu Leti divina, Maripaz...Gracias y feliz semana santa!!
EliminarQue magnifica toma. Un saludo
ResponderEliminarMuchas gracias Trini!!! Un abrazo;)
EliminarLa foto, hermosa.... Tus letras, profundas y pienso en las veces que he hecho eso mismo y se que también el viento se ira.....saludos, un gusto leerte.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras Sandra, un placer para mí que te guste:)
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