Con la llegada del calor me acuerdo muchas veces de los paseos a "la fuente del oro" de La Candamia. Un hilillo de agua mágica, escondido de aquella, lleno de leyendas, a donde a Marcos, mi hermano mayor, le encantaba llevarnos, cuesta arriba, por aquellos vericuetos en el monte que enmarca la ribera del Torío, en León.
Aquellas cuestas arcillosas, rojizas al atardecer, me parecían entonces montañas gigantescas, que nos iban a engullir, de no ser por él, que sabía todos las artimañas para neutralizar a cualquier criatura malvada que osara acercarse a nostras.
La Candamia no era como es hoy; vaya que no. Era un lugar más silvestre, cuidado por los ganaderos que milagrosamente sobrevivían en la periferia de la ciudad, con una alameda inmensa, con chopos centenarios y un penetrante e inconfundible aroma a saúco, aquel que mi abuela siempre cogía para darnos una ramita. Abundaban las moras, los ruiseñores, el martín pescador, ardillas, bisbitas, currucas...y tantos más...La humedad, la cadencia del agua, el canto de los pájaros y el sonido del viento al mover las ramas de los chopos altísimos eran el prólogo de las vacaciones eternas y maravillosas de verano.
Hoy, está bonito, bueno...sí; pero no es como antes. Hay caminos; y carreteras; y letreros; y gente. Gente en bici, gente andando, gente corriendo, gente con perros, gente con muchos peros, sin perros, gente con niños, gente con muchos niños, gente mirando, incluso gente tirando petardos en el río. Esta última categoría podría calificarse, pero no lo vamos a hacer hoy, otro día.
Y cada gente que vamos, llevamos el coche...Por lo que hay un montón de coches, también.
Se llena de gente que va a tomar el sol en la toalla, hay varios bares con música, a "todo trapo a veces", familias con mesas y toldos, sillas, neveras, radios, globitos de agua que explotan, hamacas, eeeh...cosas, muchas...
Y hay una especie de charca que forma una especie de arrollo plagado de una especie de juncos, por los que pululan una especie de patos, mutantes, pues se comen los restos de ganchitos y se beben los de coca cola......también se comen las bolsas de los ganchitos, y las latas de coca cola que flotan. En fin, lo normal para una zona calificada como protegida, de la que yo misma hice un trabajo de campo con mis compañeros de biología, en su día. Claro está...que a algún sitio tenemos que ir la gente...
Pero yo recuerdo otra Candamia, y otros veranos, y más pájaros y más moras y más grandes y moradas, y grillos y ranas, muchas ranas, y menos altavoces, menos motores, menos chillidos, menos fuentes de cemento. Y muchos más árboles, mucho más grandes. Y mucha menos gente.
Quizás fue el sueño de una noche de verano. Lo importante, es que aún seguimos mi hermana y yo, buscando el oro de la fuente, tras sus pasos: sonriente y sin camisa.
El oro ya lo has encontrado en esa luz, es una preciosidad Mónica, de película. Tus reflexiones me encantan, esa mezcla de sensibilidad, ironía y protesta.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias Fernando...tú sí que me entiendes :D
EliminarUn abrazo!
qué recuerdos tan emotivos...
ResponderEliminarTe comparto unas palabras que alguna vez me impresionaron y me parecen muy acertadas: "La infancia es uno de los lugares al que siempre vuelvo y el único al que nunca llegaré" de Pablo Makovsky.
beso grande!
Es una frase fantástica, Mónica..no la conocía...Gracias. Y certeras, amiga;)
EliminarUn beso
Boa tarde, lindo olhar que ficou excelentemente captado, ao longo da vida tudo muda, as boas recordações ficam para serem recordadas com carinho.
ResponderEliminarAG
Muchas gracias!
Eliminar:) Un abrazo
Me gusta tanto, tanto esta evocadora entrada que me dan ganas de ahondar en mis recuerdos y hacer otra del estilo.
ResponderEliminarDa incluso para debatir si los tiempos pasados fueron mejores.
¿Que recordaran las nuevas generaciones?. ¿La marca, los megas, y las aplicaciones que llevan en el móvil?
Que triste, ni recuerdos van a tener.
Un abrazo pelín apesadumbrado, y eso a pesar de que esta tarde estuve enseñando la cueva a uno amigos.
Hazla tejón...porfa.
EliminarNo. Definitivamente, ningún tiempo pasado fue mejor; al menos para mí. Porque, además de por todo...ya no existe.
Con sus matices...tema enorme...Porque claro...eso no equivale a que ningún tiempo futuro vaya a ser mejor, también...no, no, no funciona así...
Las nuevas generaciones...pues no lo sé; yo creo que estén bien...pero sólo porque estoy ejercitando el optimismo:D En cualquier caso, y aunque suene "borde", con todo el cariño pienso y digo que son ellos, los "nuevos", los que YA deberían empezarse a preocuparse de qué es lo que desean quieren recordar. Ye lo que hay.
La cueva...como si la estuviera viendo...regada, con su sombra y sus tejos...:))
Un besazo, tejón
"Cuando uno extraña un lugar, lo que realmente extraña es la época que corresponde a ese lugar; no se extrañan los sitios sino los tiempos..."
ResponderEliminarÉsto lo dijo Jorge Luis Borges; yo no estoy muy segura de ello.
Bonito lugar ese de la fuente del oro que describes.
Un abrazo.
Ah, sí...yo sí lo creo...el tiempo y el espacio son inseparables; incluso en "nuestros santuarios"...porque es en ellos donde somos libres de escoger cómo vivir el tiempo.
EliminarMuchas gracias Chelo, un besazo!
Es una pasada por que todo lo que cuentas sobre La Candamia yo lo podría contar de varios rincones maravillosos de mi zona y en lo que se han convertido en los últimos años, y me da una tristeza tremenda. La foto es fantástica Moni, me ha gustado mucho. Por cierto tu hermano mayor se llama igual que mi hijo mayor, me encanta ese nombre. Un fuerte abrazo desde el Cantábrico.
ResponderEliminarPues sí, Germán, la verdad es que es penoso ...Somos muchos, y aquí nadie se pone de acuerdo, todos tenemos derechos, nunca responsabilidades...
EliminarJeje...a mí también me encanta ese nombre!...Me alegro mucho:)
Un beso montañés y otro a tu mar!
·.
ResponderEliminarYa nada es lo que era... ni nosotros, pero seguro que La Candamia seguirá siendo,, en ti, lo mismo, lo que tus recuerdos vayan magnificando con el tiempo.
La foto es oro, el que buscabais y habéis encontrado.
Y la música... muy agradable.
un beso
· LMA · & · CR ·
Afortunadamente,ñOCO, hemos cambiado; a pesar de todo, a mí me gustan los cambios:)
EliminarUn beso enorme
A muchos de nuestros lugares de antaño les pasa eso mismo que tu describes, lugares tan hermosos como esa Candamia que los tiempos han acercado y acercarán aún más y que para nosotros fueron mágicos y siguen siendo... hermosa canción y la fotografía pura belleza. Un beso Moni.
ResponderEliminarMuchas gracias Carlos;)
EliminarUn beso grande!
Como han cambiado los tiempos Moni.. el afán que tenemos la gente ahora por salir y vivir.. antes, la gente se quedaba en casa, en su gran mayoría.. y así estamos, que vayas donde vayas hay mucha gente, muchos niños, muchos coches y mucho de todo.. Ya nada será como antes.. pero tenemos la gran suerte de poder recordar otros tiempos. La fotografía es preciosa, tiene una luz fabulosa. Besos.
ResponderEliminarPues efectivamente, Verónica, afán por todo. No sé si antes estaban más en casa, pero no les daban coca cola a los patos;)ni otras cosas mucho peores, jaja
EliminarAl fin y al cabo, yo sí la viví de otra forma...ahora soy "mayor", como decía yo de aquella...y he encontrado otros santuarios;)
Un beso enorme!
¡Impresionante, Moni! Y casi me lo pierdo... Menos mal que no ;)
ResponderEliminarEl recuerdo del pasado siempre es lo mejor. Y es para lo que vale el pasado: para generar recuerdos.
Para vivir, el presente :D
Un besazo muy fuerte, esta vez para los tres
[¿para cuando una foto del pasado rockero de tu hermano? Jjajaja, si cuelgas tú una igual hasta me animo...)]
:D:D
EliminarVerdad, no somos nada si memoria, ni tampoco sin presente...buscando el equilibro:)
Jajajjj, pues igual sí que la pongo, tengo que preguntarle...pero él se anima enseguida, es mucho más "expansivo" que yo :D Eso sí, luego te toca...jejej
Tres besazos bien grandes!
Precioso, me encanta. Buen día. Un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias;)
EliminarUn beso!!
Que bien lo cuentas Moni...Es verdad que algún sitio tiene que ir la gente pero también es verdad que tiene que ser más responsable.Preciosa foto dorada.
ResponderEliminarBesos.
Gracias LAURA, UN BESO;)
EliminarUna reflexión muy bonita para una imagen preciosa con una luz divina, saludos y feliz verano.
ResponderEliminarMuchas gracias jesús, besos, muy feliz verano;)
EliminarLa luz, el atardecer, la infancia... Ay, que espacios tan propios a la ensoñación...
ResponderEliminarMagnifico todo, amiga
Un abrazo
La vida es sueño, amigo;)
EliminarUn fuerte abrazo