El trípode, ese artefacto de tres patas (no como el gato, que tiene cuatro), que nos permite (dicen...) una ejecución perfecta de una toma de fotos, calculando intención, y restando frescura y naturalidad (aparte de ser un engorro)...resulta que tiene una ventaja que yo no había entendido: es poner uno para sacar a los gatos, y oye...¡no salen movidos!!, ¡es cierto!!
Ay, lo que es entender las cosas como es debido...